Amrit Atma Jue 8 Ene 2009 - 10:15Buenos días gente, acabo de leer esto en la prensa y es divertido. Tampoco le falta cierta razón 
¿Y si 2009 no fuera tan malo?Publicado el 07-01-2009 , en EXPANSIÓN
Para empezar no es bisiesto, lo cual es un alivio a la vista de lo cabroncete que nos ha salido el 2008. Es un año no deseado –“Feliz 2010” ha sido el sms estrella de las Navidades-, pero por eso tiene que hacerse querer. Para ser poco apreciado, bien que nos hemos atiborrado a gambas y a cava a su costa. Con lo mal que nos lo han pintado, a poco bueno que traiga habrá que agradecérselo. Podemos brindar porque llevamos ya 8 días de 2009 y todavía no nos han despedido.
Este año nos olvidaremos de Bush y en 15 días daremos la bienvenida al dios salvador Obama. Es verdad que el afroamericano es una incógnita y que hay que desconfiar de los políticos populistas que ofrecen, al más puro estilo Zapatero, el oro y el moro a todo el mundo, pero será difícil hacerlo peor que Bush, que nos ha metido en la mayor crisis económica y financiera de la historia, y que en política exterior ha conseguido enemistarse con todo el mundo.
Con un poco de suerte y un mucho de sensatez de los socialistas vascos, 2009 también puede acabar con el histórico monopolio peneuvista en el País Vasco. El maquiavélico Ibarretxe tendrá que irse con su plan soberanista a la oposición. Lo de Zapatero es más complicado. Habrá que sufrir su buenismo hasta 2012, e incluso más, a la vista de que el PP está más preocupado por sus peleas intestinas y por la presidencia de Caja Madrid que por conformar una buena alternativa de Gobierno. De esto, el pobre 2009 no tiene la culpa.
Como tampoco podemos culpar al nuevo año si esta vez tampoco conseguimos aprender inglés, ir al gimnasio o dejar de fumar. Por muy bueno que sea, no le podemos pedir milagros. Demasiado que va a ser el año con menos divorcios, porque con la que está cayendo, hay que aguantar a la pareja aunque no nos guste. La alternativa es pagar un alquiler y pasar una pensión que nos arruinará aún más.
Muy al contrario, nos estamos haciendo más hogareños y más ahorradores. Las comidas caseras, los videojuegos y las televisiones planas van a ganar la partida a bares, restaurantes, cines y teatros. Vuelven el Monopoly y el Scrabble, e incluso se está disparando la venta a domicilio de productos eróticos. Con lo decaídos que estamos, necesitamos estímulos artificiales para activar la líbido.
Haremos historia en 2009 al entrar en deflación, que es lo contrario de la inflación pero con más mala leche. En verano vamos a conocer cómo llevan viviendo los japoneses en la última década: bajada continuada de los precios y decrecimiento de la economía. En ese momento llegará la hora de la verdad. O bien terminamos todos en el diván del psiquiatra, o a partir del verano olvidamos nuestros miedos y empezamos otra vez a consumir.
Es verdad que el fuerte endeudamiento que arrastramos de los años de bonanza, la hipoteca y el paro nos atenazan, pero nos tenemos que superar. Podemos usar las técnicas financieras de Zapatero, que está repartiendo dinero a espuertas entre las autonomías. ¿Qué cómo lo hace? Pues endeudando a las generaciones futuras. A partir de ahora, los Reyes Magos no van a ser los padres, sino los hijos.
En 2009, también se va a reducir el absentismo laboral. Somos el país con más vagos de Europa, pero ahora estos contumaces absentistas empiezan a ver peligrar su puesto de trabajo. Han empezado a ir a la oficina. Que además trabajen, ya es otro cantar. Si la cosa se pone muy malita, nos podemos reconvertir en pastores, que es una de las profesiones más demandadas (ver empleos de difícil cobertura en www.inem.es).
Si a pesar de todo lo bueno que nos va a traer 2009, usted es de los que tienen miedo al despido, le interesa estar bien informado. Sepa que cada trabajador tiene derecho a cobrar cuatro meses de paro por año trabajado con alrededor del 70% del salario. Si el despido es improcedente, le darán 45 días por año, con un máximo de 42 mensualidades. Si le cae un ERE encima, la indemnización mínima es de 20 días de salario por año trabajado. En caso de que no pueda pagar la hipoteca, tampoco se agobie. Al banco no le interesa quedarse con su piso y estará abierto a renegociar las condiciones de financiación.
Y si le aprietan mucho, puede declararse en suspensión de pagos. Antes de acogerse a esta figura legal, debería abrir una cuenta bancaria a nombre de un familiar lejano para poder ir tirando, porque todos sus pagos y cobros pasan a ser gestionados por un administrador judicial. Pero no me diga que no tiene glamour eso de que le llegue el casero a cobrar el alquiler y usted le diga: “Para eso tiene que hablar con mi administrador judicial”.
El 2009 no tiene por qué ser malo. Yo he escrito ya mi primera columna del año y todavía no me han despedido.
Besos
AA
¿Y si 2009 no fuera tan malo?Publicado el 07-01-2009 , en EXPANSIÓN
Para empezar no es bisiesto, lo cual es un alivio a la vista de lo cabroncete que nos ha salido el 2008. Es un año no deseado –“Feliz 2010” ha sido el sms estrella de las Navidades-, pero por eso tiene que hacerse querer. Para ser poco apreciado, bien que nos hemos atiborrado a gambas y a cava a su costa. Con lo mal que nos lo han pintado, a poco bueno que traiga habrá que agradecérselo. Podemos brindar porque llevamos ya 8 días de 2009 y todavía no nos han despedido.
Este año nos olvidaremos de Bush y en 15 días daremos la bienvenida al dios salvador Obama. Es verdad que el afroamericano es una incógnita y que hay que desconfiar de los políticos populistas que ofrecen, al más puro estilo Zapatero, el oro y el moro a todo el mundo, pero será difícil hacerlo peor que Bush, que nos ha metido en la mayor crisis económica y financiera de la historia, y que en política exterior ha conseguido enemistarse con todo el mundo.
Con un poco de suerte y un mucho de sensatez de los socialistas vascos, 2009 también puede acabar con el histórico monopolio peneuvista en el País Vasco. El maquiavélico Ibarretxe tendrá que irse con su plan soberanista a la oposición. Lo de Zapatero es más complicado. Habrá que sufrir su buenismo hasta 2012, e incluso más, a la vista de que el PP está más preocupado por sus peleas intestinas y por la presidencia de Caja Madrid que por conformar una buena alternativa de Gobierno. De esto, el pobre 2009 no tiene la culpa.
Como tampoco podemos culpar al nuevo año si esta vez tampoco conseguimos aprender inglés, ir al gimnasio o dejar de fumar. Por muy bueno que sea, no le podemos pedir milagros. Demasiado que va a ser el año con menos divorcios, porque con la que está cayendo, hay que aguantar a la pareja aunque no nos guste. La alternativa es pagar un alquiler y pasar una pensión que nos arruinará aún más.
Muy al contrario, nos estamos haciendo más hogareños y más ahorradores. Las comidas caseras, los videojuegos y las televisiones planas van a ganar la partida a bares, restaurantes, cines y teatros. Vuelven el Monopoly y el Scrabble, e incluso se está disparando la venta a domicilio de productos eróticos. Con lo decaídos que estamos, necesitamos estímulos artificiales para activar la líbido.
Haremos historia en 2009 al entrar en deflación, que es lo contrario de la inflación pero con más mala leche. En verano vamos a conocer cómo llevan viviendo los japoneses en la última década: bajada continuada de los precios y decrecimiento de la economía. En ese momento llegará la hora de la verdad. O bien terminamos todos en el diván del psiquiatra, o a partir del verano olvidamos nuestros miedos y empezamos otra vez a consumir.
Es verdad que el fuerte endeudamiento que arrastramos de los años de bonanza, la hipoteca y el paro nos atenazan, pero nos tenemos que superar. Podemos usar las técnicas financieras de Zapatero, que está repartiendo dinero a espuertas entre las autonomías. ¿Qué cómo lo hace? Pues endeudando a las generaciones futuras. A partir de ahora, los Reyes Magos no van a ser los padres, sino los hijos.
En 2009, también se va a reducir el absentismo laboral. Somos el país con más vagos de Europa, pero ahora estos contumaces absentistas empiezan a ver peligrar su puesto de trabajo. Han empezado a ir a la oficina. Que además trabajen, ya es otro cantar. Si la cosa se pone muy malita, nos podemos reconvertir en pastores, que es una de las profesiones más demandadas (ver empleos de difícil cobertura en www.inem.es).
Si a pesar de todo lo bueno que nos va a traer 2009, usted es de los que tienen miedo al despido, le interesa estar bien informado. Sepa que cada trabajador tiene derecho a cobrar cuatro meses de paro por año trabajado con alrededor del 70% del salario. Si el despido es improcedente, le darán 45 días por año, con un máximo de 42 mensualidades. Si le cae un ERE encima, la indemnización mínima es de 20 días de salario por año trabajado. En caso de que no pueda pagar la hipoteca, tampoco se agobie. Al banco no le interesa quedarse con su piso y estará abierto a renegociar las condiciones de financiación.
Y si le aprietan mucho, puede declararse en suspensión de pagos. Antes de acogerse a esta figura legal, debería abrir una cuenta bancaria a nombre de un familiar lejano para poder ir tirando, porque todos sus pagos y cobros pasan a ser gestionados por un administrador judicial. Pero no me diga que no tiene glamour eso de que le llegue el casero a cobrar el alquiler y usted le diga: “Para eso tiene que hablar con mi administrador judicial”.
El 2009 no tiene por qué ser malo. Yo he escrito ya mi primera columna del año y todavía no me han despedido.
Besos
AA
