I miss Taixi

el domingo a las 10:30 o sea mañana...en la puerta de la mitjana!!!

Just tell place and time. Aunque me tenga que levantar a las 6 de la mañana!!!!!

El domingo quedada general en la mitjana para practicar unas formitas de tai chi!!
pero que quede entre nosotros... a ver si luego van a decir donde dije digo digo diego... o alguna otra cosa.. alguien se apunta?

...Pero a pesar de todo no puedo evitar esa sonrisa interior por saber que volveran esos soles de los que hablas Pilar, pues SÍ, no hay que darlo por perdido, sino por re-encontrarlo, si cabe con más fuerza e ilusión que al principio ahora que sabemos lo que es de verdad...

Os quiero y echo de menos maestro y compañeros taichistas!






Mar

Hola a tod@s,

Yo también lo echo de menos... Este fin de semana, me decía Xesca echas de menos el Taí-chi y en ese momento tal vez no lo acusaba... pero me temo que sí... Me falta una parte de la familia ya no la veo a toda. Pero bueno ... así es la vida.



Un abrazo

Jueves y sin nada que hacer. Un ominoso cartel proclama en la puerta de la sala que se han suprimido las clases de Tai Chi de los martes y los jueves a las 8 de la tarde.
decido que algo hay que practicar. Me decido por algo de agua, (al fin y al cabo yo aterricé en el Ekke, por su piscina), a la misma hora que antes (ay Dios, qué lástima), hacía Tai Chi, hay una cosa que se llama Aquatono.
¿Se puede sudar en el agua? ¿Por qué hay que poner la música tan fuerte? eso es una piscina no una discoteca, y el monitor no tiene por que parecer un DJ. Aunque el ejercicio está bien, no maltrata mis pobres rodillas, no puedo evitar la sensación de formar parte de una sopa de féminas anestesiadas por el exceso de temperatura del agua.
Debo estar envejeciendo, añoré cada minuto de silencio, de música suave y tranquila, de armonía con mi cuerpo.
Ayer descubrí que el Tai Chi es una droga dura.
De repente el Ekke, volvió a ser lo que era al principio, cuando iba a nadar día sí y otro también, cuando no buscaba relación personal sino sólo librarme de tomar más de un prozac al día: silicona y humedad.
Se han apagado los soles, las ideas sobre poemas que me venían a la cabeza cuando practicábamos lohan (no sé si está bien escrito), la satisfacción cuando nos salía bien la secuencia de 24 movimientos, la esperanza de aprender bien la de 40. El sentimiento de pertenencia a un ramo de flores bien distintas.
Ya sé que habla mi ego y todo eso.
Maestro, conservo la felicidad de cada momento de armonía y paz en un estuche de calidez.
Gracias, por enseñarme lo feliz que se puede ser con la danza sagrada.
Y, no lo doy por perdido.