Maestro, para ti:
" Golpea el orfebre con fuerza la plata.
Corrige sus defectos sin piedad.
Con un paño y suavidad, por fin, la pule.
Con brillo y esplendor resplandeciente
responde la plata agradecida"
Pues eso, que nos pules hasta la brillantez. Gracias, gracias, gracias.
" Golpea el orfebre con fuerza la plata.
Corrige sus defectos sin piedad.
Con un paño y suavidad, por fin, la pule.
Con brillo y esplendor resplandeciente
responde la plata agradecida"
Pues eso, que nos pules hasta la brillantez. Gracias, gracias, gracias.